lunes, 28 de septiembre de 2009

Le contamos las cosas en las que usted no reparó cuando quedó boquiabierto viendo el show de las Magnificas

En el negocio del espectáculo las ideas se pueden acabar muy pronto; otros dicen que ya todo está inventado y que no queda más que adoptar y reformular. Como sea, el show de Las Magníficas es un evento que nos regala no sólo ‘colirio para los ojos’, sino también nos da pautas sobre lo que viene desde las pasarelas internacionales.

No crean que las tachas que se vieron en el cuadro de Pauker fueron sólo parte de la utilería o que los zapatos deportivos con tacos de plataforma son sólo parte del show.

Cada detalle fue pensado y preparado por Pablo Manzoni y sus colaboradores. Mucho tuvieron que ver Marlene Flambury y su hijo Miguel Escalante, que crearon atuendos a partir de poleras de equipos de fútbol; o Irene Pessoa, que hizo bodies para el cuadro vaquero de Soboce con camisas de jeans de los ropavejeros de la Cumabi.

Como dato curioso, las carteras con discos de vinil que fabricó Sonia Ortiz requirieron que Manzoni peregrine por los mercados hasta reunir una veintena de éstos en Alto San Pedro.

Sexy. Después de siete años de ausencia, Pietrini Wasilewski se lució. Estuvo segura y sensual en la pasarela



Alegre. Vania Sánchez está con una cintura de avispa. Su cortejo, Pablo Cadario, se pasó la noche de pie, tomándole fotos




Linda. Natalia Rubers tiene un rostro dulce y angelical. Su figura también es digna de una magnífica



Novatas. Silvia Llápiz

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