sábado, 11 de septiembre de 2010

"Ya no vivo acá pero me siguen queriendo" Andrea Herrera | Top Magnífica

Está que no le entra un pelo de felicidad con su retorno a Expocruz, después de estar ausente por dos años. Y su vuelta tiene de por medio un jugoso cheque de $us 18.000, según nos hemos enterado extraoficialmente, pues ella misma no quiere hablar de números por que lo considera mala educación.
Estará los diez días de la feria en el stand de Tigo como imagen de Android, la nueva tecnología que la telefónica está promoviendo. Después hará unos viajes. ¿Planes con la cigüeña? Claro que sí, en 2011 la bella rubia, cuyo rostro ha ilustrado las campañas de varias empresas en Bolivia, se pone ‘en campaña’ con su esposo, Petar Petrov, para tener a su primogénito.
- ¿Es cierto que te van a pagar $us 18.000 para estar en la feria?
- Me muero de vergüenza, no puedo hablar de cantidades, sólo te puedo decir que es el mayor contrato que he realizado en mis diez años de carrera. Me sorprendió porque ya no vivo acá y me siguen requiriendo como imagen. Estoy superagradecida con Tigo y con mi agencia, que hace las mejores negociaciones.
- ¿Qué dijo tu esposo al respecto?
- Está feliz. Cuando cerramos el contrato me llevó a festejar, tomamos una copa de champán los dos. Él es maravilloso y disfruta con lo que a mí me hace feliz.
- ¿Qué vas a hacer cuando acabe la feria?
- Tengo que volver a Lima para estar presente en el concierto más esperado de mi vida desde que tengo uso de razón, el de Bon Jovi. Después voy a hacer fotos para el diseñador Gerardo Privad, para su colección primavera-verano en Paracas, cerca de Lima. El 7 de octubre voy a estar en el desfile de Rosita Hurtado en Miami con las magníficas y después tomo mis vacaciones en Playa del Carmen para celebrar dos años de casada.
- ¿Y será que ese festejo llega con embarazo?
- Ya hace mucho tiempo que lo estamos hablando con mi esposo y hemos decidido que lo vamos a encargar para el año. Desde que nos conocimos él sueña con tener una hija mujer, dice que me ve a mí y se imagina a una bebecita. Me encanta la idea porque las mujercitas son divinas para vestirlas y ponerles detallitos, pero con lo que Dios me mande voy a ser la persona más feliz del mundo.

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