domingo, 25 de agosto de 2013

Alasitas comenzó con muchas novedades

La Feria de las Alasitas en Urkupiña, Quillacollo, se inauguró ayer con una diversidad de ofertas. Cientos de feligreses acudieron a comprar todo lo que desean, confiados en que la Virgen les ayudará a concretar sus anhelos materiales el próximo año. Las familias fueron las más entusiastas y se llevaron las canastas llenas de verduras frescas, que según la tradición si son bendecidas y se elaboran en una olla común garantizan que el alimento no faltará en la casa.

Otros fueron casas, autos, dinero, muebles, documentos, menaje de cocina, bebés, pareja, teléfonos y materiales de construcción. La oferta de casas es diversa, las hay desde los 20 bolivianos hasta los 250. Los artesanos emplean una variedad de materiales desde madera hasta cristales para representar la “casa de los sueños” de los feligreses.

La gastronomía local también está presente en las alasitas con una propuesta de platillos pequeños de charque, pique, chicharrón y picante. Una de las novedades este año son los huevos de tamaño reducido, que se venden en canastas de cañahueca.

Este año, los artesanos paceños intentan rescatar los artículos típicos como las ollas, ladrillos, herramientas, materiales de construcción, bebidas y otros. También exponen productos novedosos como laptops y los equipos electrónicos de moda, como celulares y televisores tipo plasma. En la oferta local se destacan los alimentos desde abarrotes y lácteos hasta jugos, dulces, quesos, galletas y carnes.

La Feria de Alasitas se realiza por tercer año consecutivo en la avenida Martín Cárdenas, a la altura de las rieles. Este año están presentes cerca de 600 feriantes que se quedarán hasta el próximo domingo. Según los datos históricos, la fiesta de la miniatura comenzó con un “banco de calvarios”, donde se vendían billetes de ficción con los cuales se podían comprar alimentos y donde los niños eran los principales protagonistas, debido a que para esta ocasión se dedicaba a acopiar las verduras más menudas para venderlas a los feligreses, durante Urkupiña.



No hay comentarios:

Publicar un comentario