“Los demandantes han informado sobre más de 14.000 productos que necesitan comprar para producir y los oferentes han registrado más de 13.000 productos; entonces, no hay ninguna demanda que haya quedado sin oferta”, informó ayer la directora nacional de la Fundación Feria a la Inversa, Flavia Giménez.
El evento se caracteriza porque los potenciales compradores son quienes exponen sus necesidades a los productores, los cuales registran su oferta.
Giménez destacó que en tres días la feria permitió que se se realicen 3.400 contactos empresariales. Aunque señaló que aún no es posible conocer en cifras el movimiento económico generado, adelantó que las cerca de 50 empresas que presentaron su demanda “firmaron contratos” para la provisión de bienes y servicios.
“Creemos que esta feria va a firmar más de un millón de dólares en contratos”.
Según información de los organizadores, el 85 por ciento de los oferentes fueron mujeres que trabajan en el rubro de textiles.
Giménez dijo que el evento sirvió también para que productores del área rural se capaciten y así mejoren sus precios de venta. “La información que tenían era que un kilo de lana costaba un boliviano y se han enterado que las fábricas pagan entre siete y10 bolivianos”.
El representante de la Corporación Andina de Fomento (CAF) en Bolivia, Emilio Urquillas, señaló que es preciso hacer un seguimiento de los participantes de la feria para hacer de ellos agentes de desarrollo y pasibles de obtener un financiamiento.
La fundación Feria a la Inversa financia hasta el 40 por ciento de los contratos que se concretan.
Otras cifras
Ofertas • El evento realizado en el mercado Campesino de la urbe alteña tuvo más ofertas de las registradas en ferias similares en Cochabamba y Santa Cruz, donde hubo 4.320 y 2.424, respectivamente.
Participantes • Al evento se inscribieron un total de 1.800 empresas; entre grandes, medianas, pequeñas y micros. Además, 817 empresarios fueron capacitados para emprender negocios especializados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario