En la feria de la zona 16 de Julio, EL DIARIO evidenció que solo un vehículo de la Policía Boliviana buscaba darse paso por el medio del comercio. Mientras que en varias cuadras que son parte de este mercado, no se encontró a ningún efectivo policial que realice patrullaje preventivo, mientras que visitantes aseguran que los robos se presentan en el momento menos esperado.
Juana Chalco, una de las comerciantes de repuestos de vehículos, asentada en el sector popularmente llamado “la riel”, dio a conocer que en muchos de los casos, los denominados "Albertos", en la jerga del hampa, que se refiere a las personas que venden cosas robadas, suelen asentarse casi en la madrugada, hasta las 07.00, horario en que los efectivos policiales recién llegan a sus unidades policiales, para formar y hacer el cambio de guardia.
"Es por eso que rara vez los descubren, generalmente la policía no logra hacer una redada en este sector, por ejemplo de la riel, en el sector de la roba usada, o las calles próximas a las avenidas principales, porque primero son los comerciantes de los sectores, quienes alertan y salen a defender su puesto de venta. Pero cuando son contra los 'Albertos', nadie se mete, porque los conocen, es por eso que ellos están temprano ofreciendo lo robado", indica Chalco.
NI UN SOLO EFECTIVO
Próximos a la Ballivián, se evidencio la presencia de una camioneta de Radio Patrullas, unidad que buscaba darse paso en medio del comercio, para poder salir a alguna avenida próxima, aspecto que para el comercio informal y sus visitantes, no representa ninguna garantía para los diferentes hechos delictivos que pueden presentarse.
Mientras que en todo el recorrido realizado por los diferentes sectores de la mencionada feria, no se evidenció la presencia de ningún efectivo policial, que realice patrullaje a pie, que permita por lo menos generar una percepción de la existencia de resguardo.
Grupos de antisociales roban impunemente, nadie dice nada ante la amenaza de represalias por parte de los malhechores, hombres y mujeres se acercan a los ocasionales compradores y hábilmente tocan bolsillos y bolsos, su principal objetivo son billeteras y celulares, las principales víctimas son jóvenes, adolescentes y ancianos, quienes tratan de recuperar lo robado, pero el objeto es pasado de un ladrón a otro hasta hacer que desparezca entre la multitud del lugar y no existe en ese momento presencia policial, los afectados tienen que resignarse o correr el riesgo de una eventual agresión.
Asimismo tampoco se comprobó la presencia de funcionarios municipales, de la Dirección de Seguridad Ciudadana, Zoonosis u otras áreas como la Intendencia Municipal, destinadas a realizar los controles y evitar la venta de armas blancas, animales no vacunados o alimentos en mal estado.
ARMAS BLANCAS Y PIPAS
La Feria de la zona 16 de Julio es conocida como uno de los mercados más grandes, incluso del país, donde la población puede adquirir desde agujas, hasta tractor, montacargas, depósitos de repuestos o tiendas de venta de autos, expuestos en fotografías como si fuera "casa de empleos".
Así como se ofrece lo lícito, también existen otros productos que generan riesgos en la seguridad de la población, como la venta de navajas, cuchillos, machetes, "toritos" que sirven para descargas de corriente “en defensa” y hasta pipas, las cuales se destina para el consumo de marihuana u otras yerbas.
Dichos productos, suelen estar expuestos en puestos de venta fijo y uno solo se topa con ellos en el trayecto, al medio de la venta de prendería usada, animales, plantas o en algún puesto móvil, sobre el nylon de quien ofrece.
“Son pipas, sirve para fumar, hay de todo precio, están de Bs 15 hasta de 50, depende para qué tipo de hierba quiere, hay hasta para tabaco", explicaba el comerciante a los curiosos, como si se tratará de ofrecer dulces o cualquier tipo de lencería, porque no faltaba el "pruebe si quiere, sin compromiso".
SECTOR VEHÍCULOS
En el caso de la playa, donde suele venderse vehículos de todo tipo, marca y hasta chatarra de motorizados, la historia suele ser más complicada, no solo es presa fácil de los delincuentes aquella persona que busca adquirir un motorizado y se anima a realizar la valoración de precio y vehículo, sin poder evidenciar en ese momento si el vehículo tienen o no la denuncia de ser robado, por la ausencia de efectivos de la Dirección de Prevención de Robo de vehículos (Diprove).
Sino el propietario de algún vehículo que honestamente llegue a ofrecer, también puede ser víctima de los billetes falsos o de las redes de auteros, quienes suelen interesarse en la oferta, con el riesgo de que el propietario pierda dinero y vehículo, ante la aplicación de procedimiento de robo agravado.
Finalmente los transeúntes que lleguen a la feria 16 de Julio, con algún dinero para comprar productos o vehículo, deben evitar estar solos o mostrar la plata, porque pueden ser "víctima de robo al paso", como explicaron los comerciantes, sobre todo en horas de la tarde, porque los delincuentes tienen más de una vía para poderse dar a la fuga con el dinero sustraído, mientras la víctima no tiene a quien acudir, por la ausencia policial que garantice la seguridad ciudadana.
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