Masiva fue la participación de la población en la Feria de la Alasita en el sector de la Avenida 6 de Agosto, que esperaron hasta las 12:00 horas para realizar sus ofrendas al Ekeko o Dios de la Abundancia, creencia nacida en la ciudad de La Paz.
Desde ayer los comerciantes, en esa zona, se disputaron los puestos, para poder vender sus productos en miniatura, a los creyentes en el dios pagano, al que además de ofrecerle sahumerios le ofrecen cigarrillo y bebidas alcohólicas.
A tempranas horas el movimiento de personas no fue muy notorio, simplemente algunos curiosos que se acercaban a los puestos para observar, pero desde las 10:00 horas, hasta un poco más de medio día el sector se llenó de tal manera que era imposible el tránsito de las mismas personas, que entre empujones lograban moverse.
INVESTIGADOR
El investigador Estanislao Aquino explicó que Ekeko, según el diccionario de Bertonio, es una deidad que también se la denomina Tunupa, y es propio de las montañas.
“Esta deidad era muy adorada en su época, pero la historia hace que la palabra Ekeko se transforme en una cosa humana, -según el escritor Sanjinez en Biografía de La Paz-, nos dice que este nombre de Ekeko se le ha dado al soldado español, regordete, caracolorada, bigotudo que iba por el campo y donde paraba se llevaba algo, una gallina, un pato, un cordero, y que por eso el actual Ekeko va cargado de todo”, expresó Aquino.
Entonces, dijo, a través de esto la creación popular los funde a la deidad Tunupa y al soldado español y lo convierten en un Dios de la Abundancia.
Por otra parte Alasita nace por el cerco que tendió Tupac Katari a la ciudad de La Paz, cuando todavía era una Villa, después de haber sido liberados, éstos para conmemorar, la escasez de alimentos o que éstos redujeron de tamaño hicieron la primera Alasita en el barrio de San Pedro.
“La palabra alasita viene de cuando las comerciantes se sentaban en algún lugar para vender, al que pasaba le decían -alasita Ekeko- cómprame petizo”, indicó Aquino.
Desde ayer los comerciantes, en esa zona, se disputaron los puestos, para poder vender sus productos en miniatura, a los creyentes en el dios pagano, al que además de ofrecerle sahumerios le ofrecen cigarrillo y bebidas alcohólicas.
A tempranas horas el movimiento de personas no fue muy notorio, simplemente algunos curiosos que se acercaban a los puestos para observar, pero desde las 10:00 horas, hasta un poco más de medio día el sector se llenó de tal manera que era imposible el tránsito de las mismas personas, que entre empujones lograban moverse.
INVESTIGADOR
El investigador Estanislao Aquino explicó que Ekeko, según el diccionario de Bertonio, es una deidad que también se la denomina Tunupa, y es propio de las montañas.
“Esta deidad era muy adorada en su época, pero la historia hace que la palabra Ekeko se transforme en una cosa humana, -según el escritor Sanjinez en Biografía de La Paz-, nos dice que este nombre de Ekeko se le ha dado al soldado español, regordete, caracolorada, bigotudo que iba por el campo y donde paraba se llevaba algo, una gallina, un pato, un cordero, y que por eso el actual Ekeko va cargado de todo”, expresó Aquino.
Entonces, dijo, a través de esto la creación popular los funde a la deidad Tunupa y al soldado español y lo convierten en un Dios de la Abundancia.
Por otra parte Alasita nace por el cerco que tendió Tupac Katari a la ciudad de La Paz, cuando todavía era una Villa, después de haber sido liberados, éstos para conmemorar, la escasez de alimentos o que éstos redujeron de tamaño hicieron la primera Alasita en el barrio de San Pedro.
“La palabra alasita viene de cuando las comerciantes se sentaban en algún lugar para vender, al que pasaba le decían -alasita Ekeko- cómprame petizo”, indicó Aquino.
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