La Minera San Cristóbal exhibió sus necesidades de compra de bienes y servicios en la segunda versión de la Feria a la Inversa, en la que destacó la participación organizada de pequeñas empresas rurales y se adjudicó un monto de $us 2 millones en contratos.
Más de 21 comunidades potosinas, aledañas a la población y mina San Cristóbal, y empresas de 7 departamentos (excepto Pando y Beni) presentaron propuestas para 1.044 ítems solicitados por la minera. Fue una gran oportunidad de negocios, definieron los productores y empresarios nacionales e internacionales que participaron en la 2da Feria a la Inversa, organizada por la Minera San Cristóbal (MSC) en la provincia potosina de Nor Lípez.
Un ejemplo es la empresa gastronómica Catering San Cristóbal, fundada por Valeria Quispe el 17 de junio del 2008. “Al principio nos dedicamos a dar servicio gastronómico en diferentes áreas de la minera”, recordó.
Luego, Quispe formó parte del grupo de oferentes que asistieron con sus productos y servicios a la primera feria organizada el 2009 por la MSC en coordinación con la Fundación Feria a la Inversa (FFI).
Ofertó el servicio de cafetería y ganó la adjudicación. Ahora, en la segunda feria a la inversa, demanda insumos para “Vales-K”, la marca de galletas de quinua que elabora en una fábrica instalada en su casa , ubicada en Culpina K, distante a 15 km de la planta de operaciones de la MSC. “Al principio éramos pocos, porque a la gente le daba miedo asistir a algo que no conocía pero ahora hay más participación”, destacó Quispe.
“Es importante la madurez adquirida por los participantes que presentan sus propuestas y de los funcionarios de la MSC para elaborar las demandas”, precisó la directora de la FFI, Flavia Jiménez.
“Trabajé durante 18 años en varias fases del proceso de alimentación en Buenos Aires y al volver lo hice como supervisora en una empresa contratista para la minera. Al ver mi trabajo, me invitaron a trabajar como coordinadora en gastronomía y a independizarme. Así empezó el servicio de cafeterías”, recuerda Quispe que decidió ya no ser migrante y regresar a su tierra.
Con su trabajo pudo obtener préstamos bancarios para comprar equipos industriales con los que actualmente produce. “Me presté $us 50 mil para comprar el horno y otras máquinas que me permiten elaborar 30 variedades de galletas. Rinden una ganancia de $us 100 por día”, precisó.
La gente espera que se replique en los productores de 12 comunidades potosinas, que lograron adjudicarse un contrato para la provisión principalmente de alimentos para la minera. Jiménez enfatizó en que el éxito de la segunda feria se debe a que los oferentes se dieron cuenta de que a través de este sistema, de la feria a la inversa, pueden conocer la demanda y preparar ofertas que satisfagan esas necesidades. “Invitamos a productores de 27 comunidades para que se capaciten en esta forma de hacer negocios”, Sólo productores de 21 comunidades participaron.
La Fundación y la MSC convocaron y capacitaron en las primeras semanas del año a la gente interesada. “Se enseñó cómo presentar sus productos y cómo cumplir con las especificaciones que exige cada rubro. Más de 770 productores, empresarios y comunarios de poblaciones aledañas a la MSC participaron”, precisó.
Dos datos relacionados al tema de género fueron destacados: un 43% de mujeres participaron en las capacitaciones y el 50% de las adjudicaciones fueron para las emprendedoras.
En cuanto a los rubros con mayor participación, alimentos, confección de ropa (uniformes de oficina), ferretería y suministros de oficina son los que tuvieron mayor oferta y demanda.
“Traje lujma, choclo, uva, maíz, haba y zanahoria y mucha gente me ha comprado y me ayudaron a presentar mi propuesta”, dijo Victorina Garzón.
Ella como varios productores, tendrá que ampliar sus cultivos para atender mayores demandas de su producción.
La calidad estuvo presente. María Montes, ofrecía charque de llama garantizando que fueron higiénicamente elaborados.
También participaron empresas internacionales. El representante chileno de neumáticos Goodyear, Cristian Dowson, señaló que la “MSC es una de las empresas más importantes del mundo y la feria es una gran oportunidad para abrir mercados en Bolivia”.
Jiménez precisó que los proveedores internacionales de la minera incentivan el turismo local. “Es la actividad económica más importante de la región de los Lípez y del departamento de Potosí ya que vienen e invierten en alojamiento y alimentación”.
DATOS SOBRE LA FERIA AL ‘REVÉS’
INICIATIVA
La Feria a la Inversa comenzó el 2004 con la meta de transparentar las compras y contrataciones de instituciones públicas y privadas, y de generar oportunidades de desarrollo para pequeñas y medianas empresas y para comunidades campesinas.
ESTERIOR
Cinco países mostraron su interés para adoptar este sistema que permite que las instituciones exhiban sus demandas.
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