Al inaugurarse ayer a mediodía la Alasita 2012, la población de La Paz se volcó masivamente a los puestos de miniaturas para dar rienda suelta a sus ilusiones, que esperan se materialice gracias al cumplimiento de la tradición.
El acto central tomó lugar en la plaza Eliodoro Camacho y contó con la presencia de altas autoridades departamentales a quienes los artesanos hicieron entrega de un Ekeko como símbolo de la prosperidad y en procura del rescate cultural de este personaje y la fiesta del “dios de la abundancia” que es propia de La Paz.
En el palco oficial estuvieron el alcalde Luis Revilla, el Gobernador César Cocarico, la Presidenta del Concejo Municipal Gabriela Niño de Guzmán, dirigentes del sector artesanal, expositores, representantes vecinales y gran multitud de ciudadanos. El Primer Mandatario del Estado, Evo Morales no asistió, pese a que se le cursó invitación.
EL ACTO
Ante una nutrida concurrencia de personas, el acto se inició con la entonación del Himno Paceño y siguió con la participación de la cantante Dagmar Douchen, quien estrenó un tema alusivo a la fecha.
La primera Autoridad Edil pidió más recursos al dios de la abundancia, y dijo que “los destinará a la ejecución de muchas obras”.
“Pido mucha platita para que los proyectos se hagan realidad, para tener abundancia, bienestar, para que no falte los alimentos a todos los ciudadanos y también le pido al dios de la abundancia que nos de paz, tranquilidad que nos permita trabajar a los paceños en armonía” afirmó la autoridad paceña.
El Alcalde aseguró que “el municipio tiene una importante labor para fortalecer el trabajo junto con el Gobierno para así sacar adelante a toda la población”.
PIDIÓ UNIDAD
Asimismo, aprovechó la presencia del Gobernador, César Cocarico, a quien le pidió “olvidar diferencias para trabajar de manera conjunta por La Paz”.
En el acto también se pronunció el representante de la Federación Nacional de Comerciantes Artesanos de Navidad y Alasita, Rolando Huanca, quien agradeció el Alcalde por la colaboración y el apoyo a este sector comercial, además le obsequió una miniatura a escala del puente gemelo de las Américas, perfectamente diseñado junto a gran cantidad de dinero y una serie de illas para la buena suerte.
De igual manera, respaldó la posibilidad de que ésta festividad debe ser considerada como Patrimonio Intangible de la Humanidad, ante la apropiación de estos ritos por otros países como el Perú, donde se evidencia una igual participación en la región y se pretende usurpar el origen del Ekeko.
También se tuvo la participación del teatro cómico, interpretó el origen de la Alasita desde la época de la Colonial y demostraron lo importante que es recibir y regalar sueños como el de una pareja simbolizada con un típico gallo y el terreno o casa deseada.
Luego de la inauguración, el alcalde Luis Revilla, realizó un recorrido por los puestos de venta de miniaturas, regaló billetitos a la población como símbolo de abundancia y al apersonarse por los puestos de venta, las comerciantes lo recibieron con una infinidad de miniaturas.
FE Y DEVOCIÓN
No solamente el sector del campo ferial, si no, diferentes plazas y arterias estaban colmadas de comerciantes y creyentes los que con fe y devoción compraban lo deseado al mediodía con el singular sahumerio y la bendición del Ekeko.
Desde tempranas horas de la mañana, cientos de paceños se dirigieron al Parque Urbano Central y a las distintas plazas de la ciudad de La Paz para adquirir sus objetos en miniatura, pues la tradición cuenta que si uno compra los billetitos y objetos materiales con mucha fe; el Ekeko puede hacer los sueños realidad.
NOVEDADES
Entre las novedades de la feria se pudo apreciar la nueva serie de dólares que aún no llegaron al país, sin embargo se los puede adquirir en la fiesta de la miniatura.
Maletas, gallos, billetes, casas, terrenos, departamentos, vehículos, computadoras y miles de objetos en miniatura acaparan la atención de los miles de visitantes, quienes a su paso también sintieron el aroma de los sahumerios y las comidas, entre ellas, el tradicional plato paceño.
Las personas que adquirieron los billetes y objetos en miniatura realizaron interminables filas para someter al tradicional ritual de la ch’alla que puede variar según el celebrante, éste consiste básicamente en un rito andino que incluye una rociada con alcohol, vino, pétalos de flores, sahumerio y oraciones que mezclan tradiciones prehispánicas y católicas.
Ésta tradición que se originó en la época prehispánica, adquirió aceptación y vigencia en la sociedad de la época colonial y en la actualidad es un elemento cultural común de la sociedad boliviana, y una de las fiestas tradicionales más importantes de Bolivia.
BENDICIONES CATÓLICAS
Asimismo, todos los templos de La Paz abrieron sus puertas para bendecir los pequeños objetos; mostrando un sincretismo cultural que se repite año tras año.
Lo negativo en esta circunstancia fue el deficiente control de la policía, porque aunque existía la presencia de algunos oficiales, el desorden, los empujones y los robos, no pudieron ser contenidos.
FALTA DE ORGANIZACIÓN
Por otra parte se tuvo algunos percances por la falta de organización de la policía como en la Catedral que se encuentra en la plaza Murillo.
Por la gran afluencia de personas que ingresaban a la iglesia para hacer bendecir los distintos productos, lamentablemente los ciudadanos entraban a empujones y pese que se contaba con la presencia de dos o tres efectivos, estos no colaboraban en ayudar el orden, ni a personas de la tercera edad o niños los que fueron aplastados en medio de la multitud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario