viernes, 13 de septiembre de 2013

La feria Cumavi es un dolor de cabeza todos los jueves

La feria de ropa usada de la avenida Cumavi es un referente negativo de abuso y descontrol de parte de los comerciantes que allí se asientan, y ausencia de autoridad municipal y policial, que ya lleva más de 15 años, sin que la comuna cruceña logre solucionar el problema que generan los miles de negocios itinerantes que llegan hasta este punto de la ciudad. Los vivientes y comerciantes legalmente establecidos piden que se traslade este mercado improvisado a un lugar adecuado, donde no perjudique a los vecinos del lugar. El municipio detecta que cada año la feria se expande por las calles aledañas y buscan frenar esta situación y de ser posible trasladar a los comerciantes informales, que no tributan.

Lamentan la ausencia de autoridad. Transitar por las avenidas Cumavi y Tres Pasos al Frente los días jueves, ambas son ingreso principal a la Villa Primero de Mayo en la zona sur de la ciudad, resulta una complicada travesía para conductores de vehículos privados, particulares y del transporte público, son cientos de improvisadas casetas que se apuestan donde el terreno les permite, para comercializar ropa usada. Todo esto sucede ante miradas impotentes de vecinos y comercios legalmente establecidos, que piden, en reiteradas oportunidades, a las autoridades, ordenar las avenidas y calles afectadas.

“Para mí es un perjuicio muy grande y lo malo es que nadie hace nada”, lamenta Valentín Flores, que lleva 10 años “soportando todo esto”, indica, señalando como los comercios informales perjudica sus ventas en su negocio de repuestos para motorizados, ubicado sobre la avenida Tres Pasos al Frente, donde también se encuentra el surtidor Gas del Este. “Mire cómo pisan las plantas, pasto y todas las áreas verdes, incluso ocupan aceras ajenas y los vecinos no pueden reclamar porque los amedrentan”, denuncia Juan Pérez Mamani, administrador del surtidor, al que limitan a pocos metros el ingreso de los motorizados, porque las casetas de los venteros de ropa usada, casi cierran la avenida General Campero, que es colmada en toda su extensión, desde la Cumavi a la Tres Pasos al Frente. “Yo no puedo hacer nada, hasta los jardines de la Subalcaldía de la Villa se quieren entrar”, denuncia Raúl Saavedra, subalcalde de este distrito.

No cuentan con ningún tipo de permiso. Jimmy Lino, jefe de fiscalización y autorización de espacios públicos de la comuna, aclara que "no cuentan con ningún tipo de permiso y estudiamos la posibilidad de trasladarlos a otro lugar", indica la autoridad.

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