Pese a los anuncios delGobierno de aplicar normas que protejan la producción nacional, la realidad es otra. Un recorrido realizado los días de feria por EL DIARIO, constató el incremento de la comercialización de la prendería usada, la misma que es distribuida por fardos y logra exponerse incluso unificando más de dos negocios de ropa gruesa, aprovechando la temporada de invierno.
También se pudo apreciar que la internación de dichas prendas dejó de ser exclusivo del país del norte, siendo remplazada dicha internación ahora por los países del Asia como China y Corea los cuales ofrecen no sólo la internación de container de prendería ‘fallada o usada’ a un costo entre $us 800 a 1.000, la misma que debe ser internada desde los puertos de Arica, Chile, en base a la ‘estrategia’ de familias dedicadas a este rubro, comentó Juana una de las comercializadoras quien prefirió proteger su apellido por miedo a represalias de su dirigencia.
La organización de este tipo de rubros ha generado que muchos trabajadores de las propias microempresas textiles quienes vieron frustrado la posibilidad de poder ampliar sus talleres textiles, logren dedicarse a la internación y comercialización de prendería usada y en algunos casos telas de origen chino o coreano, como expresa el representante de la Federación departamental de la Micro y Pequeña empresa, Germán Tarqui.
La Aduana Nacional de Bolivia (ANB) junto a su brazo operador como es el Control Operativo Aduanero (COA) informó que los decomisos de prendería usada se presentan más en los departamentos Oruro y Cochabamba, pero observan que dicha tarea debiera ser acompañada por los municipios quienes aceptan la apertura de nuevas actividades económicas destinadas a este rubro, señala el informe oficial.
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