“Mal, este año nos ha ido muy mal”, es el balance de Elena Caero, representante de los 3.500 comerciantes de la Feria Navideña, sobre el desempeño de su sector el 2015.
Su observación no contradice el panorama que se observa en las vías aledañas a las avenidas 6 de Agosto, Panamericana y Del Cabildo, donde la gran mayoría de los puestos aparecen cerrados o, directamente, ya han sido desmantelados.
Lejos quedaron los días en los que compradores caminaban “lado a lado” con los automóviles sobre la congestionada avenida, apretados entre sí, soportando el hacinamiento con tal de conseguir el juguete o adorno deseado.
Caero señala a la disposición de vendedores navideños en zonas fuera de este sector (en el mercado La Cancha) como la razón de que esta versión no haya tenido tanto éxito.
“La gente siempre va a preferir lo que esté más cerca”, finalizó.
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