Moisés Guaygua lleva 37 años en el rubro de la carpintería y el mes de mayo del año pasado cumplió uno de sus sueños: exportar muebles tallados en cedro y roble a Santiago de Chile.
Guaygua ahora está Sucre, junto con 16 compañeros de la Asociación de Microempresarios El Viejo Cedro de El Alto, quienes trajeron lo mejor de sus piezas de madera.
Precisamente como esos muebles llevados a Chile, la población podrá observar y adquirir en la feria que fue instalada en el primer patio de la Casa Municipal de la Cultura.
Los expositores ofrecen comedores, dormitorios modulares y juegos de living del más alto nivel artesanal tallados en cedro y roble.
Cada artesano trajo de dos a tres juegos de muebles y pese a que tienen hasta el 24 de febrero, están seguros que mucho antes venderán toda su oferta.
Los comedores con nueve piezas tallados en roble tienen un precio referencial de 5.500 bolivianos. Un juego de living con material americano está entre 4.000 y 6.000 bolivianos. Las camas de dos plazas y media con demás accesorios, trabajados en cedro y roble, son ofertadas a 7.000 y 8.500 bolivianos. Para los niños hay carros dormitorios desde los 2.900 bolivianos.
La Asociación de Microempresarios El Viejo Cedro es una organización que fue conformada el mes de diciembre de 2010 y busca afianzarse en el mercado nacional.
Según Guaygua, cada vez hay menos interés por trabajar con la madera porque la gente prefiere lo fácil. “La madera siempre es rentable, sólo que ya no hay muchas personas que quieran trabajar con ella, porque ven más fácil traer de China esos muebles prefabricados”, opinó el experimentado carpintero.
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