Y cuando regresan a la feria, luego de un tiempo, cuentan cómo obtuvieron eso que estaban deseando con mucha fe”, comentó Norma Cuaquira, una de las expositoras de la Feria de la Alasita, que desde hace dos semanas está instalada en la avenida Costanera, cerca al puente de Quillacollo.
Luego de más de 50 años de vigencia, la actividad de Alasita se convirtió en una tradición que se transmite de generación en generación.
Alasita, que en aimara significa “comprame”, representa, según los artesanos, una tradición que lleva como principal premisa la fe.
La feria congrega a varios grupos de artesanos provenientes de toda Bolivia, quienes a través de su arte y manufactura, subsisten y transmiten su legado miniaturista a las nuevas generaciones.
“Yo trabajo en Alasita desde niña, mis antepasados ya trabajaban aquí y así nos mantenemos hace muchas generaciones, siempre he pensado que hacerlo es una cuestión de fe y tradición”, afirmó la artesana Elsa Mendoza.
Un mes de artesanía
La Alasita comienza en Cochabamba el 20 de octubre extendiéndose hasta el 20 de noviembre, pero como explican los directivos de la asociación de artesanos de la feria, por problemas de organización en Santa Cruz la feria recién empezó el 29 de octubre.
“Teníamos miedo de iniciar tan tarde la feria, pero como siempre la población de Cochabamba respondió muy bien y asistió a pesar del retraso. También era otro de nuestros miedos empezar en esta fecha porque Todos Santos es una tradición muy arraigada en los cochabambinos”, comentó el dueño de la oficialía de registro civil de Alasita, Saúl Vargas Zelada.
600 participantes
En la feria realizada en Cochabamba participan aproximadamente 600 artesanos de todo el país, quienes se dividen en sectores según su procedencia y el tipo de artesanía que realizan.
“La feria está dividida por sectores: artesanos en yeso, en peluche, en vidrio, hormigolandia, canasta familiar.
Todo está dividido, claro que como estamos conformados por departamentos también hay lugares en los que está mezclado, pero sí nos dividimos por sectores”, manifestó Norma Cuaquira.
En la feria pueden encontrarse diferentes puestos de artesanías, desde bisutería, atavíos, instrumentos de cocina, hasta las famosas miniaturas de objetos varios.
Miniaturas
Lo más atractivo para los visitantes, según explicaron los artesanos, son los objetos miniaturistas manufacturados: las hormigas en cerámica, los muebles de madera, casas de yeso, billetes, títulos de propiedad, certificados de licenciatura, materiales de construcción y abarrotes.
En Alasita también se introdujeron atractivos como registros civiles, juegos de azar y venta de masitas artesanales.
“Yo abrí el primer Registro Civil de Bolivia en Alasita […], la mayoría de nosotros vivimos de este arte, viajamos por todo Bolivia durante todo el año y así subsistimos”, comentó el dueño de la oficialía de registro civil de Alasita, Saúl Vargas.
Un medio de subsistencia
La Feria de Alasita se convirtió en una forma de subsistencia para muchos de los “artistas de la miniatura”, generó fuentes de trabajo alternativas y consolidó un ingreso económico de sustento para muchas familias. “En mi registro ofrezco todo tipo de certificados en miniatura, hasta fotos de los recién casados, no cobramos mucho por eso la gente disfruta nuestro trabajo […], además con mi trabajo he conseguido mantener a toda mi familia y enviar a mis hijos a la universidad”, explicó Saúl Vargas.
El Ekeko forma parte imprescindible de la Feria de Alasita, explican los artesanos, es por eso que al inicio de esta tradición ferial se realiza el ritual de la q’oa donde el Ekeko es bendecido y se le pide cumplir las esperanzas y deseos de los visitantes. “Se q’oa al inicio de la feria dando gracias a la Pachamama, se deposita la fe en el Ekeko y se le pide, como favor, que la feria tenga éxito y que las personas que vengan a comprar nuestros trabajos”, dijo.
OPINIONES
Los expositores saben como acomodarse
Fernando Valenzuela, jefe Sitios Municipales
Cuando ellos necesitan nuestra ayuda nos llaman para que nosotros coordinemos con los otros departamentos de dirección de la Alcaldía. Este año están pidiendo que se declare como Patrimonio Cultural, pero no es necesario, porque ellos tienen una resolución del congreso del año 2005 o 2006 donde ya se los declaró Patrimonio Cultural Nacional, en primera instancia de La Paz, pero también de Santa Cruz, Beni Cochabamba, así que no se ha visto necesario […], ellos querían un poquito más de ayuda en la difusión. Como es algo temporal, tienen que estar ahí, no existen problemas con ellos, ya saben cómo acomodarse, después al respecto del funcionamiento no existen conflictos.
En Cochabamba disfrutan de la feria
Saúl Vargas, Expositor
En Cochabamba la gente gusta de la feria, tiene mucha fe en esta creencia. Las personas asisten y compran eso que tanto esperan tener en el futuro, pero es importante que los medios nos brinden cobertura, he visto que muy pocos canales hablan sobre esto, inclusive los periódicos y radios ya no muestran noticias sobre Alasita. Somos parte de la tradición cochabambina y boliviana, yo soy de La Paz pero siempre me voy contento luego de venir a Cochabamba, lo único que debería hacerse es prestar mayor atención a nuestro trabajo […], nosotros hacemos una labor importante, generamos nuestros propios ingresos y no le pedimos al Gobierno que nos dé trabajo.
Hay que darles más importancia
Elizabeth Saavedra, Visitante de la feria
Los trabajos que realizan son muy elaborados y además no los venden tan caros, son económicos, hay que ponderar su labor […], también quiero observar algo, tienen que darles un mejor lugar, están bajo las inclemencias del tiempo, todo se moja, están en un piso malo, sus stands no tiene ninguna seguridad, es más un toldito de tela se moja y se mojó toda la mercadería que tienen […], necesitan seguridad para vender sus mercancías. Deberían construirles casetitas donde puedan mostrar, con mayor seguridad, su trabajo que en verdad para mí es impresionante, porque no entiendo cómo pueden hacer tantas cosas en miniatura, hay cosas que son muy laboriosas, en verdad es un trabajo ejemplar.
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