La novela La maquinaria de los secretos, del beniano Homero Carvalho, con 300 ejemplares agotados, fue la obra más vendida de la XIV Feria Internacional del Libro (FIL) La Paz.
El segundo lugar, con 275 libros facturados, fue para La sexta vía, del argentino Patricio Sturlese, quien llegó a presentar la obra el sábado 15 en el Campo Ferial de Bajo Següencoma, y el podio de best-sellers lo cierra Periférica Blvd., de Adolfo Cárdenas, que, con alrededor de 250 compradores, se situó entre los éxitos por tercer año consecutivo.
La Prensa consultó en cinco de los más grandes stands, los que tradicionalmente editan o importan mayor cantidad de novedades en literatura. De manera unánime, los responsables de Gente Común, Plural, Santillana, Lectura y La Hoguera coincidieron en que la afluencia de gente y las ventas fueron superiores en relación con el evento del año pasado.
Además de la obra de Carvalho —una historia sobre el accionar de los servicios de Inteligencia del Estado—, la editorial cruceña La Hoguera acomodó “poco más de 200 ejemplares de Yo, señores, soy Choke Yapu Marka, de Enrique Rocha Monroy”, según el gerente regional, Carlos Azurduy.
Otros títulos solicitados en el anaquel de La Hoguera fueron La francesita, una novela del historiador cruceño Alcides Parejas Moreno, y Alta en el cielo. Antología de narrativa boliviana contemporánea, del escritor y periodista argentino Nicolás García Recoaro.
“Este año —comentó Azurduy— tuvimos una mayor oferta, y por consiguiente las ventas fueron superiores a las versiones anteriores de la Feria”.
Ariel Mustafá, editor de Gente Común, dio una relación aproximada de sus ventas: “Periférica Blvd —que va en su tercera edición— bordeó los 250 ejemplares vendidos, le siguen Cuando Sara Chura despierte, de Juan Pablo Piñeiro, con poco menos de 200, y El espectador, de José Murillo del Castillo, con casi un centenar de libros”.
Según Mustafá, “este año hubo mucha más gente en el Campo Ferial, y nuestras ventas mejoraron en por lo menos un 25 por ciento respecto de 2008”.
Además de los 275 ejemplares, La sexta vía —una historia renacentista sobre una teoría que confirmaría de manera racional la existencia de Dios— librería Lectura agotó los 50 ejemplares importados de El Inquisidor, de Patricio Sturlese, y la misma cantidad de tomos de El vencedor está sólo, el nuevo libro de Paulo Coelho. La propietaria de la empresa, Carla María Berdegué, confirmó que “este año, nuestras ventas fueron notoriamente superiores, lo que nos dejó muy conformes”.
Santillana Ediciones, que oferta, entre otros, sus sellos Alfaguara, Aguilar y Punto de Lectura, agotó los 200 packs (cajas con cuatro libros) de la saga Crepúsculo
—una historia de vampiros—, de Sthepenie Meyer.
“Fue nuestro libro más solicitado”, comentó la encargada de ediciones, Leslie Salazar, quien anunció que le siguió en ventas, con “poco menos de 200 ejemplares”, la novela El viajero del siglo, de Andrés Neuman.
Plural Editores no tenía ayer aún una relación exacta de su inventario de la Feria del Libro, pero el encargado de ventas dijo que los más vendidos fueron Vidas y muertes, de Jaime Saenz, y Los Deshabitados, de Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Algunos detalles
La novela La maquinaria de los secretos, de Homero Carvalho, se vendió a 60 bolivianos.
Mientras que el libro Yo, señores, soy Chokeyapu Marka, de Enrique Rocha Monroy, valía Bs 45.
Santillana ofertó el paquete de cuatro libros de Crepúsculo, de Sthepenie Meyer, a 392 bolivianos.
La novela El viajero del siglo, de Andrés Neuman, se cotizaba a 89 bolivianos.
Periférica Blvd. se vendió a 50 bolivianos y Cuando Sara Chura despierte, a 40 bolivianos.
La sexta vía, del argentino Patricio Sturlese, costaba 99 bolivianos en la Feria del Libro.
El segundo lugar, con 275 libros facturados, fue para La sexta vía, del argentino Patricio Sturlese, quien llegó a presentar la obra el sábado 15 en el Campo Ferial de Bajo Següencoma, y el podio de best-sellers lo cierra Periférica Blvd., de Adolfo Cárdenas, que, con alrededor de 250 compradores, se situó entre los éxitos por tercer año consecutivo.
La Prensa consultó en cinco de los más grandes stands, los que tradicionalmente editan o importan mayor cantidad de novedades en literatura. De manera unánime, los responsables de Gente Común, Plural, Santillana, Lectura y La Hoguera coincidieron en que la afluencia de gente y las ventas fueron superiores en relación con el evento del año pasado.
Además de la obra de Carvalho —una historia sobre el accionar de los servicios de Inteligencia del Estado—, la editorial cruceña La Hoguera acomodó “poco más de 200 ejemplares de Yo, señores, soy Choke Yapu Marka, de Enrique Rocha Monroy”, según el gerente regional, Carlos Azurduy.
Otros títulos solicitados en el anaquel de La Hoguera fueron La francesita, una novela del historiador cruceño Alcides Parejas Moreno, y Alta en el cielo. Antología de narrativa boliviana contemporánea, del escritor y periodista argentino Nicolás García Recoaro.
“Este año —comentó Azurduy— tuvimos una mayor oferta, y por consiguiente las ventas fueron superiores a las versiones anteriores de la Feria”.
Ariel Mustafá, editor de Gente Común, dio una relación aproximada de sus ventas: “Periférica Blvd —que va en su tercera edición— bordeó los 250 ejemplares vendidos, le siguen Cuando Sara Chura despierte, de Juan Pablo Piñeiro, con poco menos de 200, y El espectador, de José Murillo del Castillo, con casi un centenar de libros”.
Según Mustafá, “este año hubo mucha más gente en el Campo Ferial, y nuestras ventas mejoraron en por lo menos un 25 por ciento respecto de 2008”.
Además de los 275 ejemplares, La sexta vía —una historia renacentista sobre una teoría que confirmaría de manera racional la existencia de Dios— librería Lectura agotó los 50 ejemplares importados de El Inquisidor, de Patricio Sturlese, y la misma cantidad de tomos de El vencedor está sólo, el nuevo libro de Paulo Coelho. La propietaria de la empresa, Carla María Berdegué, confirmó que “este año, nuestras ventas fueron notoriamente superiores, lo que nos dejó muy conformes”.
Santillana Ediciones, que oferta, entre otros, sus sellos Alfaguara, Aguilar y Punto de Lectura, agotó los 200 packs (cajas con cuatro libros) de la saga Crepúsculo
—una historia de vampiros—, de Sthepenie Meyer.
“Fue nuestro libro más solicitado”, comentó la encargada de ediciones, Leslie Salazar, quien anunció que le siguió en ventas, con “poco menos de 200 ejemplares”, la novela El viajero del siglo, de Andrés Neuman.
Plural Editores no tenía ayer aún una relación exacta de su inventario de la Feria del Libro, pero el encargado de ventas dijo que los más vendidos fueron Vidas y muertes, de Jaime Saenz, y Los Deshabitados, de Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Algunos detalles
La novela La maquinaria de los secretos, de Homero Carvalho, se vendió a 60 bolivianos.
Mientras que el libro Yo, señores, soy Chokeyapu Marka, de Enrique Rocha Monroy, valía Bs 45.
Santillana ofertó el paquete de cuatro libros de Crepúsculo, de Sthepenie Meyer, a 392 bolivianos.
La novela El viajero del siglo, de Andrés Neuman, se cotizaba a 89 bolivianos.
Periférica Blvd. se vendió a 50 bolivianos y Cuando Sara Chura despierte, a 40 bolivianos.
La sexta vía, del argentino Patricio Sturlese, costaba 99 bolivianos en la Feria del Libro.
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