Posicionar el nombre del producto más que lograr ventas masivas es el objetivo de varias bodegas nacionales y extranjeras que exponen sus vinos en la Feicobol.
Este año los expositores traen dos tendencias, por un lado están aquellos que promueven lo que denominan vinos místicos y por el otro los que promocionan los vinos bi y trivarietales.
En el Pabellón Internacional se exponen las marcas argentinas Tango y Fatelli, ambas de Mendoza, que entre otras cosas buscan revalorizar el uso de la damajuana para los vinos de calidad, explicó su representante, Yesid Aramburo.
“En estas bodegas se trabaja con la mejor calidad, pero además se realiza un trabajo místico que permite producir vinos competitivos que no hacen daño y además son sabrosos, pues el sabor dulzón nace de la misma fruta”, señaló.
Aramburo, cuyo stand fue visitado por el vicepresidente Álvaro García el día de la inauguración de la feria, explicó que el objetivo de participar en el evento es el de mostrar productos de calidad envasados en damajuana, para que los visitantes desechen la idea generalizada en Bolivia de que el vino de damajuana es de mala calidad o dudosa procedencia.
Añadió que la damajuana es un envase de origen argentino pensado para disponer de mayor cantidad, sin que eso signifique menor calidad; "pero acá en Bolivia han desvirtuado su contenido volviéndolo como un envase para algo económico y sin ningún valor”.
La oferta de Tango y Fatelli incluye los vinos bivarietales (elaborados con uva de dos variedades), cavernet y otros.
Entre las empresas bolivianas está Vinos Vilte, que trajo productos de las bodegas del valle de la Concepción en sabores ásperos, semidulces y dulces, donde destaca Cueva del Zorro, un vino trivarietal (con tres tipos de uva) caracterizado por ser seco, varonil y de la mejor calidad, según explicó la promotora, Jenny Buhezo.
Otra empresa boliviana es Cuatro Arroyos, con vinos de la bodega Doña Vita, conocida en Tarija por su calidad y por su larga trayectoria produciendo vino patero, explicó Pedro Rocha, el encargado del stand.
“Tenemos de todo tipo de vinos, pero el vino patero es lo que más ofrecemos porque la gente ya conoce la calidad y saben que nuestro stand vende un producto garantizado", dijo.
Los entrevistados coincidieron en que si bien su objetivo es hacer conocer su producción, durante los días de feria logran buenas ventas.
BODEGAS LOGRAN UN PROMEDIO DE BS 30.000 EN VENTAS DURANTE LA FERIA
Durante los 10 días en los que se desarrolla la Feria Internacional de Cochabamba, si bien algunas bodegas buscan hacer conocer su producto y recoger los frutos después, algunas de las más conocidas logran ventas de unos 30 mil bolivianos en promedio. Algunas reportan ventas de hasta 1.000 botellas.
“Sólo en estos tres días de feria ya hemos pasado los 40 paquetes en precios que van desde los 30, 45 hasta 60 bolivianos", señaló Jenny Buhezo de Vinos Vilte; mientras que Pedro Rocha, de la bodega Doña Vita, dijo que el año pasado sus ventas bordearon las 1.000 botellas, cantidad que esperan sobrepasar este año. El vino en botella cuesta entre 30 y 40 bolivianos y existen ofertas de vino artesanal de hasta 20 bolivianos.
Una damajuana de 700 mililitros de vinos Tango o Fatelli, productos argentinos, cuesta 11 bolivianos y las botellas, dependiendo la calidad, cuestan entre 30 y 120 bolivianos.
MÁS BODEGAS PRODUCEN VINO SIN ALCOHOL
Para la Feicobol 2012, la empresa Vinos y Singanis Casanova presentó el vino sin alcohol. Este año, Vinos Vilte presenta su versión de vino sin alcohol, un zumo de uva mezclado con algunas variedades de flores pensado en quienes no gustan del alcohol, explicó la responsable del stand, Jenny Buhezo.
“Mucha gente llegaba al stand y decía '¡qué rico el vino!, pero ¿no tiene uno sin alcohol? porque los niños también quieren tomarlo'. Por eso y respondiendo a esas necesidades hemos sacado este tipo de vino que lo estamos ofertando en 30 bolivianos”, señaló, añadiendo que el producto ha logrado buena aceptación de parte del público.
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