Pese a la lluvia y el frío, miles de personas se dieron cita ayer a la avenida Martín Cárdenas para comprar las miniaturas de todos los bienes que desean tener y que son pedidos y bendecidos por la Virgen de Urcupiña.
Con fe y devoción, los feligreses adquirieron los productos de la canasta familiar con verduras, hortalizas, carnes y abarrotes.
Los que desean tener una casa, adquirieron material de construcción o el bien inmueble en miniatura.
En la feria tampoco faltó la gastronomía. Las comerciantes prepararon diferentes platos como el pique, el sillpancho y el charque en miniatura.
Familias enteras disfrutaron de la feria, adquiriendo sus productos que eran llevados posteriormente hasta el Templo de San Ildefonso para ser bendecidos.
La feria comenzó el sábado con un acto realizado por la Alcaldía Municipal de Quillacollo y la parroquia de San Ildefonso, y culminó ayer cerrando todas las actividades programadas por la fiesta de la Virgen de Urcupiña.
El alcalde municipal de Quillacollo, Charles Becerra, estuvo presente en la feria y calificó como exitosas todas las actividades realizadas esta gestión.
Indicó que en la Feria de Alasitas adquirió va-rios materiales de construcción para que se hagan realidad las obras que beneficien al municipio de Quillacollo.
Al menos 600 comerciantes de Quillacollo, Cochabamba y todo el país se asentaron a lo largo de la avenida Martín Cárdenas para comercializar sus productos.
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