Centenares de figuras del simpático animalillo de yeso, fabricadas en Perú, enganchados a carretones llenos de billetes, monedas, víveres, casas, autos y documentos, están a la venta en la feria mayorista, que concluye este domingo en la avenida Simón Bolívar.
Ana Pozo Chalco, artesana mayorista, confirma que los peruanos impusieron esta estatuilla porque “éste es el año del Conejo, según el horóscopo chino, y los peruanos han traído esta novedad y se está vendiendo como pan caliente”.
De acuerdo con la astrología china, el Conejo es uno de los signos más afortunados, se lo asocia con el éxito en los negocios y la larga vida y es un signo de los emprendedores.
La comerciante dice que desde hace cinco años, los artesanos del vecino país inundan con sus productos la Feria de Alasita, aunque éstos no tienen mucha relación con la simbología de la fiesta de la abundancia.
“Traen conejos como parte del horóscopo chino, tigres, monos, elefantes, sapos y otras imágenes, que se ponen de moda porque son considerados amuletos”, comenta.
Los conejos que traen los peruanos se distinguen porque tienen mucho color, donde sobresalen los dorados, fucsias, verdes chillones y rojos, dejando de lado el color natural de este animal, además tienen mucho brillo sobre todo en las orejas y el lomo.
Los carretones que los acompañan no llevan víveres, semillas o billetes de verdad, ya que éstos también son vaciados en estuco.
Desde Perú también traen sahumerios, anillos acerados, piedra imán para el trabajo, la salud, el amor, la fortuna, esencias, amuletos con la Virgen del Chapi de Polobaya de Arequipa, protectora de negociantes, menciona Berna Quispe, comerciante de nacionalidad peruana, que se dedica a este negocio desde hace 30 años.
El investigador paceño David Mendoza considera que estos elementos, que no tienen relación con esta fecha ni la fiesta de la abundancia, son consecuencia de la mezcla de las culturas y su introducción está regida sólo por criterios mercantilistas.
Desde la década del 80 del siglo pasado, los artesanos, dejaron de producir ekekos y “desde entonces se incluyen otros amuletos, ídolos e imágenes que no tienen relación con la fiesta andina.Los billetitos de todos los cortes han desplazado al Ekeko porque la gente cree que con ellos se puede comprar todo lo que uno sueña y necesita, lamenta el investigador.
Y como el lugar del Ekeko queda desierto, aparecen otros personajes y hasta se incluye a amuletos extranjeros y deidades chinas.
Un ejemplo de ello, dice Mendoza, es el cuerno de la abundancia. “¿Qué tiene que ver el cuerno de la abundancia con la Alasita, o el rayo, o los elefantes o los monos? Pero aparecen y muchos los adquieren porque no tienen necesidad de hacerle una wajta (ofrenda), ni siquiera tienen que ch’allar los nuevos símbolos de prosperidad, entonces se simplifica la creencia y va cambiando año tras año”. Así explica su éxito.
Sólo cuatro puestos
Ekekos
En la feria de los mayoristas, donde se instalaron 420 puestos, sólo cuatro ofrecen ekekos, elaborados en Copacabana.
Según los comerciantes, éstos son adquiridos sin la indumentaria que poco a poco se le carga.
Imágenes
Sus dirigentes aseguran que el 24 de enero, día de la inauguración de la feria, llegará la mayor cantidad de estos ídolos que son el personaje central de esta fiesta.
Sin embargo, este año no cargará a sus espaldas 150 productos como antaño, según Adolfo Chávez, secretario General del sector de los yesos, admite que la subida de precios afectó al Ekeko.
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