Los puestos de venta de peluches se incrementan cada vez más en diferentes calles de la Feria 16 de Julio de la urbe alteña. En ellos se ofrece una gran diversidad de estos productos que, en su mayoría, llegan en fardos desde países de Norteamérica y Europa.
En un recorrido de EL DIARIO por el lugar, incluso se pudo observar como existe la venta abierta de fardos de estos productos debido a la falta de control de las autoridades competentes.
Muchos ciudadanos evitan adquirir estos peluches debido al temor de que puedan traer consigo algún tipo de problemas para la salud, sin embargo, otros no desconfían y los adquieren debido a su precio menor.
“Prefiero comprar los peluches para mis hijos de la feria porque son mucho más baratos que en otros lugares, además hay mucha variedad para elegir lo que a ellos les gusta. Sé que es peligroso porque pueden tener pulgas o un problema como ese, pero antes de que los niños jueguen con ellos debemos lavarlos bien para evitar estos problemas”, manifestó Máxima Quispe, una asidua compradora de estos productos en la Feria 16 de Julio.
Para muchos ciudadanos, estos puestos son los únicos lugares donde encuentran los peluches solicitados por sus hijos, por lo que se ven obligados a adquirirlos a pesar de los riesgos.
“Hay muchos peluches que sólo pueden ser encontrados en este sector, ni siquiera en las tiendas de la ciudad de La Paz son vendidos, es por eso que buscamos esos peluches especiales para luego limpiarlos con la lavadora”, afirmó María, otra ciudadana que recorre las calles de la feria de forma habitual.
LIMPIEZA
Sin embargo, cabe destacar también que en algunos de estos puestos de venta los productos ofrecidos son nuevos o recibieron la limpieza necesaria para ser comercializados,
“Nosotros les damos la limpieza necesaria para que puedan ser usados por la población, en especial para los niños que son los principales destinatarios de estos productos. Nos preocupamos por la salud de los menores, pero además tenemos que limpiarlos porque muchas veces nos llegan muy sucios y las personas no compran estos productos cuando están así y eso tampoco nos conviene”, destacó una de las vendedoras de la Feria 16 de Julio quien prefirió no ser identificada.
“Tenemos que tener cuidado porque incluso nosotros y nuestros propios hijos estamos en contacto con los peluches, por lo que también tenemos que cuidar nuestra salud”, añadió otra de las vendedoras de estos puestos.
Para estas comerciantes, otro de los puntos fuentes para su venta son los jóvenes enamorados quienes, habitualmente, van en busca de los peluches más grandes con el objetivo de regalar estos productos a sus parejas.
“Sí, ahora estoy en busca de un oso grande para regalarlo a mi novia por nuestro aniversario. Habitualmente busco los peluches en este sector porque son mucho más baratos que en otras tiendas de la ciudad y no hay muchos lugares donde podamos comprar estos productos”, aseguró Luis.
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