Con un número reducido de comerciantes y al son de la banda, representantes de seis asociaciones gremiales dieron por abierta oficialmente la feria de invierno 2014 en los predios de la cancha de Alto San Pedro, situada en el tercer anillo de la ciudad.
Si bien la inauguración sorprendió a más de un gremial armando y montando sus puestos, esto no repercutió en la oferta y demanda que se inició ayer para captar la atención de la población.
Al buen tiempo, bajos precios. "Aunque el clima no nos favorece de momento, empezamos con mucho optimismo y con precios bajos en nuestras prendas, cien por ciento nacionales", sostuvo Justina Cabrera, que vende frazadas desde Bs 25 hasta Bs 50 al por mayor y menor.
Si bien la comerciante, que llegó de La Paz, logró montar su puesto a tiempo, para disputar a los primeros clientes que se dieron cita al predio deportivo, una gran cantidad de sus colegas no tuvo la misma suerte ya que debieron enfrentar contratiempos en el traslado de sus mercaderías por el mal estado de las carreteras.
"Hay muchos que no han llegado porque los caminos estaban cerrados. Pese a ello vamos a ir llamando a la gente con lo que tenemos", señaló.
Sin embargo, este no fue el único contratiempo que tuvieron ya que hasta ayer al mediodía no contaban con energía eléctrica. No obstante las pugnas por puestos persistían por la disconformidad de los comerciantes que fueron llevados a la cancha que está al lado del coliseo que se construye.
Entre tanto, el máximo dirigente de los gremialistas, René Troncoso, restó importancia a estos aspectos ya que afirma, "son propios de los ajetreos del primer día". "Estamos conformes con los espacios que nos ha cedido la Alcaldía porque es una buena ubicación que la gente ya conoce para venir", señaló.
Se resisten a vender en otro sitio. Respecto a las quejas de los vecinos que se resisten a su permanencia en el lugar, el gremial sostuvo que no están dispuestos a reubicarse. "No vemos por qué salirnos ya que los vecinos nos han dado su apoyo, bajo el compromiso de que dejemos todo en buen estado", señaló.
Por su parte, el dirigente del barrio Santa Rosa, Adalid Román, aseveró que los gremiales se quedarán en el sitio en tanto el coliseo que se construye en el lugar sea terminado. "No podemos ser indiferentes porque ya es un espacio conocido, pero una vez esté la obra tampoco permitiremos que la dañen", aseveró el vecino.
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