La Mancomunidad de Municipios de Chiquitos, situada detrás del pabellón Brasil, se muestra con una oferta diversa y envidiable de tallados en madera, tejidos, bisutería, muebles, entre otros productos con valor agregado que, en su mayoría, hacen de forma artesanal.
Así, por ejemplo, el tallador de San Ignacio de Velasco Alejandro Landívar, presenta una colección de tallados en madera como la cambita moliendo en tacú ($us 130), el camba flojonazo ($us 250), la paica hilando ($us 150) y el flautero ($us 150), según él, en homenaje al Bicentenario cruceño.
A decir del tallador, vendió a un extranjero una mesa que tiene como base a una nativa chiquitana tallada en $us 1.300.
Carlos Sevilla, otro tallador chiquitano, señaló que tiene comprometida la venta de un juego de living tallado en su integridad por $us 6.500.
Además de tallados, hay trabajos producidos en cuero, hamacas y sandalias tejidas, camisas pintadas con motivos chiquitanos y bisutería en base a semillas.
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