Respondiendo al pedido de los pobladores, los comerciantes viajeros decidieron quedarse hasta mañana ofreciendo sus mercancías en la avenida Bogotá, sector de la Villa Bolivariana; mientras los gremiales locales les acusan de vender productos de contrabando y no contribuir al municipio; además anunciaron que tomarán nuevas medidas de presión para que sean expulsados de la ciudad.
"Estamos en deuda con la población sucrense porque durante estos días de conflicto con los comerciantes locales nos han apoyado, por eso hemos decidido quedarnos hasta el domingo", manifestó el dirigente de los viajeros, Hervert Mosquera.
Con el apoyo de un grupo de sucrenses que pedían que se organicen ferias cada mes, incluso cada semana, la noche del jueves, los viajeros consiguieron disuadir a los comerciantes locales, algunos con palos y piedras, que fueron a rodearlos con la intención de impedir la feria. Los manifestantes también repudiaron la actitud pasiva del Alcalde señalando que no tomó ninguna acción para hacer cumplir la ley del uso y ocupación del espacio público, ya que la actividad no tiene autorización.
Ayer, durante todo el día, los viajeros expusieron sus mercancías a lo largo de la avenida Bogotá, y al caer la tarde marcharon por las calles del centro de la ciudad gritando el estribillo “gracias Sucre por su apoyo”. Hoy y mañana tienen previsto rematar toda su carga.
“Estamos agradecidos con la población por su apoyo y por eso vamos a rebajar más nuestros productos”, manifestó el dirigente Marcelino Aruquipa, al señalar que buscarán un dialogo con el alcalde Iván Arciénega para definir fechas y lugar de organización de ferias en la ciudad.
Por su parte, los comerciantes locales, tras una reunión, determinaron ayer “no bajar la guardia” y anunciaron que tomarán nuevas acciones, aunque no especificaron cuáles, y también decidieron aclarar a través de los medios de comunicación el trasfondo del problema.
“Vamos a hacer conocer la situación, no es como dicen los medios de comunicación, no es como dice la ciudadanía, se tiene que saber el fondo del problema”, manifestó el dirigente gremial, Roberto Portugal.
Los comerciantes locales acusan a los vendedores viajeros de traer mercancía de contrabando y de mala calidad, además de no contribuir a las arcas municipales; mientras, según Portugal, ellos traen productos importados legalmente y pagan impuestos al municipio, por lo tanto, “es una competencia desleal”.
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