Añadió que se debe a que la demanda de la gente también ha crecido.
Para ampliar la plaza de comidas se habilitó espacios en el sector norte . Ahora abarca poco más de 4.100 metros cuadrados de superficie, donde se puede albergar hasta unas 3 mil personas sentadas, explicó.
La novedad de este año en gastronomía es la presencia de restaurantes transnacionales como Subway, Burguer King, Wing´s y nacionales como la Casa del Camba, Aldo's y Bruno’s.
Como hace ya varios años, mantienen su presencia en la feria las pizzerias Elis y Nápoli, la broastería Tropical Chicken, Pollos Panchita y varias churraquerías.
“La intención de la feria es internacionalizase y con estos esfuerzos y la presencia de cadenas extranjeras se está consiguiendo el objetivo", dijo al respecto el presidente de la Feicobol, Carlos Flores, quien destacó que existen variadas ofertas que se adecúan al bolsillo de cada persona.
Pero la impresión de Flores no es compartida por los visitantes, muchos de los cuales denunciaron que, en algunos casos, la empresas “han exagerado”.
Un visitante que prefirió no dar su nombre dijo que un plato llega a costar hasta 75 bolivianos, por lo que una familia tipo de cuatro personas gasta en comida más de 200 bolivianos.
“El plato está en 75 y ni siquiera pueden comer dos personas, es sólo para uno. Entonces, o comemos poco o tendremos que gastar al menos unos 200 bolivianos. Y si tomamos en cuenta el costo de las entradas y del parqueo, que me parece exagerado su precio, venir a la feria sale un ojo de la cara”, dijo el comensal.
LARGAS FILAS Y MUCHO TIEMPO DE ESPERA GENERAN MOLESTIA EN LOS COMENSALES
Si bien la ampliación de la plaza de comidas la habilita para acoger a unas 3 mil personas, la demanda de la gente a la hora de comprar comida provoca interminables filas.
Según palabras de la gerente general de la Feicobol, Eunice Achá, mucha gente llega al punto de “comprar lo que tiene menos fila y no así lo que uno quisiera comer”.
Informó que a diario ingresa un promedio de 12 mil personas, número que se eleva durante el fin de semana, haciendo más larga la espera.
“Los fines de semana es más familiar, entonces la cantidad de visitas se multiplica y la alimentación se vuelve un tema vital, pero con el ingreso de estas nuevas empresas se aliviará un poco”, dijo.
Los precios de la comida van de 26 a 75 bolivianos, dependiendo del restaurante que se elija.
Hasta la noche del viernes, habían ingresado a la feria 22.404 personas, 2.057 más que en la versión 2012, lo que significa un crecimiento de 3 por ciento en el número de visitas, señaló.
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