Josh Barnes, turista francés, llegó con su pareja a La Paz hace dos semanas. Conoció los museos más importantes de la ciudad y otros lugares como el Valle de la Luna o el mirador de Killi Killi; sin embargo, el lugar que más llamó su atención fue la Feria 16 de Julio de El Alto.
“Estaba en una guía como la feria más grande que hay aquí”, dijo el visitante que recorrió ya todo el sector conocido como Las rieles. Resalta que ha sido uno de los principales atractivos ofrecidos por la agencia turística que contactó antes de venir.
De acuerdo con visitantes cono Josh, la feria se ha convertido en un atractivo turístico muy importante en la región.
El canadiense Collin Mc Clure se enteró del gigantesco mercado gracias a la red social CouchSurfing, que también utiliza para buscar alojamiento.
“Vine con mis anfitriones (hosts) bolivianos para conocer y comprar algo que me sirva”, aseguró Mc Clure quien no pudo resistirse a probar su primer refresco de orejón. “Tiene un sabor muy especial”, comentó con una sonrisa en el rostro.
La ropa, en especial, es el producto que más adquieren los extranjeros. Los motivos para tal elección se deberían al poco peso que involucra una prenda de vestir, la facilidad de traslado, el precio y los diseños aymaras que son llamativos.
“En Francia la ropa puede cuadruplicar la que hay acá”, comentó Barnes quien además dijo que la calidad de los productos en la feria, como en cualquier lugar del mundo, varía. “Acá puedes encontrar ropa de mala calidad, pero cuesta muy barato. Allá, hasta la ropa de mala calidad es cara”, resaltó.
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