La Feria Exposición de Santa Cruz de la Sierra celebra este año sus bodas de oro, tiempo en el que, además de ser la vitrina industrial, comercial y tecnológica más importante del país, ha sido una pasarela de la moda, con los trajes que lucen las azafatas que trabajan en este evento ferial.
Hay mucha tela que cortar cuando recordamos cómo han evolucionado los uniformes de las azafatas.
Cuando se inició la Expocruz, en 1962, no había azafatas. Fue a partir de 1968, cuando el campo ferial se trasladó al lugar donde se encuentra actualmente, que apareció la figura de la azafata, jovencitas que atienden al público que visita los estands.
Inicialmente la ropa de estas señoritas era sencilla, discreta y similar al vestuario de calle de las jóvenes. En los años 80 hubo más moda, los uniformes más audaces, con escotes y aberturas en las piernas. En la década de los 90 llegó el boom del destape, con vestidos con transparencias y sexis, ajustados a la figura, con colores brillosos y fuertes.
El nuevo siglo llegó con elegancia, se vieron trajes sobrios, largos y vistosos, sin dejar de lado las aberturas y los escotes profundos.
En la primera década del siglo XXI se vio de todo un poco: uniformes osados, otros elegantes y también los que destacan la marca de la empresa que contrata a la azafata.
Desde los sencillos trajes de los años 70 a los sexis del nuevo siglo, mucha tela pasó. Lo cierto es que las azafatas son figuras importantes en la Expocruz.
Los uniformes deben ser elegantes y coquetos
Las diseñadoras de modas Érika Weise y Raquel Barahona coincidieron en que se ha distorsionado el sentido de los uniformes de las azafatas de la Expocruz.
Weise dice que dicho vestuario tendría que ser elegante, tomando en cuenta que son azafatas de una feria productiva, no de un evento de mujeres sexis.
“Lamentablemente hay empresas que imponen sus gustos y piden que dichos uniformes muestren piel. También hay otras que se ubican en el contextos y prefieren trajes sobrios”, comentó la creativa.
Raquel Barahona, que desde hace 20 años elabora uniformes para azafatas, comentó que ella propone vestidos cómodos, tomando en cuenta que las chicas pasan varias horas de pie en sus estands. Sugiere que sean atractivos, con escotes y aberturas discretas, en tonos fuertes, brillosos o siguiendo los colores institucionales de la empresa.
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