“En octubre vamos a estar en Expotextil en Perú, basados en un acuerdo que tenemos con ellos, obviamente es un evento tres veces más grande que este”, explicó Jesús Acosta, presidente del Conglomerado Textil Boliviano (Cotexbo), entidad organizadora de la feria.
Dijo que se logró un acuerdo con la empresa textilera chilena Strobel quien dotará a los productores bolivianos quienes carecen de materia prima para sus industrias, mientras que Incalpaca de Perú continuará su provisión de tela de alpaca. “Hemos logrado contactos con proveedores de botones, cierres que van a acelerar el trabajo de mercado hacia el exterior que estamos haciendo, porque es muy difícil conseguir materia prima”.
Añadió que a lo largo de tres días de la feria se logró la firma de un convenio con siete instituciones internacionales para obtener capacitación y asistencia técnica.
“Por otra parte, se presentaron once nuevos diseñadores jóvenes recuperando el trabajo de la academia Tecnimod, donde se han visto diseños que a criterio de nuestros visitantes del exterior, no tienen nada que envidiar a la industria extranjera”, acotó.
Por otra parte, reiteró su preocupación por la situación que atravisa la industria textilera nacional que no cuenta con incentivos ni apoyo de parte del gobierno, pero si debe asumir las obligaciones impositivas y ahora un nuevo incremento en los salarios.
“El trabajador común no gana solo el salario mínimo, existe la antigüedad, la Caja Nacional de Salud, las Administradoras de Fondos de Pensiones, bono de producción, bono de maternidad y ahora el nuevo incremento dispuesto por el Gobierno”, explicó a tiempo de afirmar que estas medidas estrangulan a los pequeños empresarios textileros que no cuentan con respaldo gubernamental.
“El ministro de economía, seria bueno que se acerque a las empresas pequeñas para ver como están y no solo vea números y arroje estadísticas de Fundempresa, que efectivamente son ciertas, pero no dice cuantas son unipersonales, cuantas de servicios y cuantas son textileras”.
Por otra parte, los pequeños empresarios del área textil deben afrontar la desleal competencia del contrabando y la falta de políticas para mejorar las condiciones de las exportaciones, que bajaron considerablemente cuando el Estado boliviano perdió los beneficios de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (Atpda por su sigla en inglés).
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