Por lo menos 50 productores de alta calidad se presentaron en atractivos stands para ofrecer variedad de productos para promover la mano de obra boliviana y también participar de forma activa con la causa solidaria.
La presidenta Rosie Sáenz, la directiva y socias se sintieron contentas tras dos días de intenso trabajo, por la respuesta del público.
A los expositores incluso se sumó un proyecto que trabaja con niños de capacidad especial, quienes despertaron la admiración de los visitantes por sus artísticas obras de artesanía en madera.
Esta fue una de las actividades más importantes que ABIA organiza a lo largo del año, para continuar con sus proyectos de ayuda a instituciones de La Paz y El Alto, entre ellas el comedor popular San Calixto, el Hospital del Niño, Proyecto Luz de Esperanza y el Centro de Rehabilitación y Salud Mental San Juan de Dios en Irpavi II.
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