Tiene la energía de cualquier joven de 16 años, pero con un matiz visionario. Con un corbatín y una camisa verde refleja un estilo particular. Jason Figueredo muestra la personalidad del emprendedor y microempresario más joven que tiene la Feria Internacional de La Paz (FIPAZ) este año.
Nació en EEUU y tiene doble nacionalidad -boliviana y estadounidense- gracias a su padre y es el creador de la marca de muñecos Monnigotte, un producto que desafía la imaginación de quien lo adquiere porque le da al comprador el poder de ejercer su creatividad sin un manual de instrucciones de uso.
Se trata de muñecos de yeso que se venden sin ningún tipo de decoración, como un lienzo en blanco, en el que se puede -a través del dibujo y la pintura- crear héroes de historietas, de películas, estrellas de rock, amigos, personalidades y hasta presidentes.
La idea surgió en la afición de Figueredo por las figuras de acción propias de personajes de historietas y de los mismos monigotes, unos muñecos animados en diferentes programas para computadora.
Por otro lado, la idea guarda cierta similitud con los muñecos Munny, creados por una compañía estadounidense, aunque él señala que no se basó en ellos.
Hace un año, mientras restauraba algunas de estas piezas que adquirió en la Feria de la 16 de Julio de El Alto, se preguntó ¿por qué no se puede tener en Bolivia una figura que las personas puedan dibujar y pintar y que tenga un estilo particular?
"La respuesta fue hacer mi propio muñeco. Quiero motivar a las personas, de alguna manera, a que no sólo se puede ser empresario cuando eres adulto, lo puedes ser también de joven”, explica el joven emprendedor.
Empresario a los 16
La marca Monnigotte fue presentada en la FIPAZ hace pocos días y cuenta con un stock de 1.000 piezas a la venta a un costo de 20 bolivianos. Durante los dos primeros días de la exposición vendió 30 unidades.
Figueredo ha pasado toda su vida entre Bolivia y Estados Unidos. Su madre nació, al igual que él, en el país del norte y su padre es de Coroico.
Es estudiante del colegio Saint Andrew’s y en 2014 cursará quinto de secundaria. Cuando concluya sus estudios escolares ingresará en la Universidad de Ringling en Miami, Estados Unidos, para estudiar animación gráfica. Su meta es ser animador de las películas de Hollywood.
"Con mi amiga hicimos cerámica en la Academia Nacional de Bellas Artes. Ahí formé el molde en goma y luego la pieza de yeso. Es una figura de alrededor de 20 centímetros de alto. En ambas manos tiene orificios para que una vez terminada de pintar la imagen se puedan colocar accesorios”, explica.
Luego se aseguró de que el Monnigotte pueda ser personalizado con una amplia variedad de pinturas: en acrílico, acuarela, óleo, glitter y aerosol. Además de lápices, marcadores e incluso se puede crear un collage pegando en su superficie fibras, telas o papeles. Su uso está dirigido a niños mayores de cinco años, con supervisión de un adulto.
Este emprendedor más joven de la feria -según datos del director comercial de la FIPAZ, Osvaldo Castañón- diseñó el logotipo, la caja e incluyó un certificado de autenticidad para cada muñeco. Creyendo en el potencial del producto, registró su creación en el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual.
El límite lo pone la creatividad
Para probar si el Monnigotte era un producto atractivo, lo regaló a sus amigos más cercanos, mientras él personalizaba a los miembros de su familia. Algunas de esas piezas están hoy en su puesto, en el pabellón Bolivia de la FIPAZ.
Darth Vader, el Capitán América, Superman, la Mujer Maravilla, el Hombre Araña y los Minnions son algunos personajes que se pueden observar en el puesto, que comparte con su socia Celeste Sala, quien se dedica a la elaboración de otros productos en cerámica.
Para Sala, de 17 años, no es común que las personas de su edad tengan una empresa. "Que alguien de nuestra edad tenga una marca o un negocio no es lo usual. Él tiene una visión muy futurista”, comenta.
Su padre, José Figueredo, cuenta que Jason fue reconocido, hace poco más de una semana, por el Ministerio de Desarrollo Productivo dentro del programa Mi Primera Obra, que destaca a los jóvenes emprendedores menores de 18 años.
"Es muy independiente, ha hecho todo solo; cuando me enteré ya tenía el puesto en la FIPAZ y junto a la familia lo apoyamos en todo”, afirma José Figueredo.
El joven emprendedor quiere que el Monnigotte llegue a toda Bolivia y ya ha recibido algunas ofertas del exterior.
"Soy el único empresario de mi edad con un emprendimiento individual. Decidí participar en la feria e hice los trámites del registro de la creación porque creo que es mucho más fácil hacerlo en Bolivia que en Estados Unidos”, finaliza el novel emprendedor.
En sus viajes entre Bolivia y EEUU siempre lo inspiró una frase del expresidente estadounidense Abraham Lincoln: "Hagas lo que hagas, hazlo bien”.
Detalles y contactos
Redes socialesCon la palabra Monnigotte en los buscadores de las redes Facebook e Instagram se puede contactar al creador de estos originales muñecos.
Web El producto cuenta con una página web (www.monnigotte.boliviafull.com ) en la que se pueden ver varios diseños creados por amigos de Figueredo, así como otros hechos en diversos programas de computadora.
Dirección Al margen de la feria, los productos se pueden solicitar en el edificio Almaraz, calle Mercado esquina Yanacocha 996. Segundo piso, oficina 2A.
Costo El precio de cada muñeco es de 20 bolivianos en el puesto del pabellón Bolivia de la Feria Internacional de La Paz (FIPAZ).
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