lunes, 23 de mayo de 2011

Puma lleva a las ciudades Bioexpo de 42 comunidades de 4 regiones

La Fundación de Protección y Uso Sostenible del Medio Ambiente (Puma) logró acercar a 42 comunidades indígenas y campesinas de cuatro regiones del país al consumidor citadino a través de la Feria de Exposición de Productos de la Biodiversidad Bioexpo 2011, que se desarrolló del 20 al 22 de mayo en la ciudad de La Paz.

En la oportunidad se ofreció a la venta, del productor al consumidor, alimentos orgánicos con valor agregado, además de artesanía autóctona con materia prima extraída de la naturaleza del chaco, amazonia, altiplano, chiquitania y la zona subandina.

Juan Carlos Chávez, gerente general de la Fundación, en conversación con Cambio afirmó que se cumplió el propósito fundamental de vincular a las comunidades con los consumidores urbanos. “Estamos promoviendo este acercamiento con las comunidades que trabajamos porque todos los productos que se generan necesitan llegar al mercado”, dijo.

Señaló que a los comunarios no les resulta fácil llegar al mercado urbano por sus propios medios debido a factores de precio y costumbre, ya que en las ciudades existe bastante competencia, y no todos los citadinos conocen de las ventajas que tienen los productos naturales surgidos de la biodiversidad.

“Hay productos que contienen una serie de químicos que abaratan su precio; en cambio, estos productos vienen de la naturaleza, no tienen contaminantes, están bajo un sello verde y benefician a comunidades directamente y no a los intermediarios”, destacó el ambientalista.

A unos metros, en el Coliseo Cerrado Julio Borelli Vitterito, se hallaba Juana Zeballos, una artesana guaraní que exponía paneros, adornos, pisos y otros trabajos elaborados a mano con la hoja de palma y coloreados con tinte natural. Oriunda de Entre Ríos, Tarija, exhibió orgullosa sus productos con la marca Irika Guasú.

La artesana aseguró que 420 familias guaraníes del departamento de Tarija se benefician con la venta de estos productos. Mujeres y hombres participan en el manejo y aprovechamiento sostenible de la hoja de palma.

Cristina Vera es miembro de la Asociación de Mujeres Artesanas de la comunidad Nuevos Horizontes del municipio de Rurrenabaque, Beni. Su artesanía se destaca por su variedad y color. La textura firme del trabajo se debe a la planta jipi japa, materia prima de sus productos.

Santos Lizarazú, responsable de la Asociación Regional de Comunidades Manejadoras de Vicuña Quri Qarwa, del departamento de Oruro, se siente feliz por el crecimiento del sector y la cotización de la fibra de vicuña, que se logró vender  en Italia a 430 dólares el kilo.

Simoné Rojas, coordinadora de la Asociación Bolivia Cactus, explica que junto a Puma y la Alcaldía de Comarapa, Santa Cruz, se ejecuta el proyecto Jardín de Cactáceas, donde se “clonan” en laboratorio, especies nativas de esta planta en una área protegida municipal, que se constituye en una de las más importantes en su sector.


PARA DESTACAR


Puma: organización no gubernamental boliviana, trabaja en programas y proyectos medioambientales y de biodiversidad.

Bioexpo 2011: concentró a 42 comunidades del altiplano, zona subandina, chiquitania, amazonia y chaco.

Participantes: productores  y artesanos que son apoyados por Puma en sus iniciativas productivas.

Propósito del evento: acercar a los productores al consumidor citadino y promover el consumo de productos naturales.


Hacemos turismo a partir del doradito

La Paz - Cambio


El productor piscícola Delio García, oriundo de la comunidad San Andrés, del departamento de Tarija, ofreció orgulloso los paquetes con doraditos, peces nativos del lugar, muy cotizados en el mercado local.

Con cierta decepción señaló que hubo “afluencia de gente, aunque parece que los paceños consumen poco el pescado”.

Para incidir en la dieta alimentaria dijo que se informó, a cada visitante que pasó por el stand de la Organización Territorial de Base (OTB) San Andrés, sobre las propiedades del doradito, que “tiene vitaminaa A, B1, B, E, minerales, hierro, fósforo y zinc”.

Afirmó que a partir del proyecto de aprovechamiento sostenible del doradito, que se lo prepara como uno de los platos fuertes del lugar, con yuca y mote, se pretende fundamentalmente promocionar a San Andrés como destino turístico.

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