Venta: Productores de las provincias llegaron a plaza Villarroel con los precios más bajos del mercado.
Tubérculos de distintas variedades, frutas, legumbres, verduras y hortalizas provenientes de las 20 provincias del departamento evidenciaron las bondades de las tierras fértiles de La Paz.
Durante dos días, agricultores del altiplano, valles y yungas paceños se apropiaron de la plaza Villarroel de esta ciudad conformando la primera Feria Agropecuaria del Productor al Consumidor, con precios más bajos que los de mercados locales.
El evento fue organizado por la Federación Departamental de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias Bartolina Sisa. Fue una primera experiencia exitosa, dijo la principal ejecutiva de esta organización, Felipa Huanca, no obstante que se advirtió la irrupción de comerciantes intermediarias en espacios asignados a las comunarias, lo cual causó comprensible molestia entre las organizadoras.
“Hemos realizado esta feria para las 20 provincias —afirmó Huanca—, pero hemos visto que las gremiales se aprovechan. (Ellas) nos han rodeado desde las cuatro de la mañana. Yo les he dicho ‘hermanas, déjennos vender’. ¿Acaso es fácil organizar esto?”.
Según la dirigente, a partir de esta experiencia, en los próximos eventos que se organicen se contará con la asistencia de la policía sindical. “Tenemos que hacernos respetar”.
ÉXITO. Hasta la mañana de ayer, el evento ya dejaba ver sus buenos resultados. Mientras algunas agricultoras aún tenían productos para el expendio, otras recogían sus cosas pues agotaron todo lo que trajeron.
Entre las primeras se encontraba Adelaida Choque, que hasta las 10.00 de ayer vendió siete de las once cargas de papa que trajo de Araca, en la provincia Loayza.
A Sonia Siñani también le fue bien. La comunaria dijo que de las 25 cargas de tubérculo que trajo de Achocalla, en la provincia Murillo, sólo le quedaban cuatro. Las dos productoras estaban contentas y deseaban tener la posibilidad de repetir pronto esta experiencia.
Los precios eran menores con relación a los de mercados locales. Por ejemplo, en el de Villa Fátima, la arroba de papa imilla costaba 40 bolivianos, y en la feria agropecuaria, de 32 a 35 bolivianos; el tomate, en seis bolivianos el kilo, y en cinco bolivianos en la feria; el locoto, a cuatro bolivianos la libra en el mercado, y a dos bolivianos en la feria. La evaluación final del evento determinó que se puede repetir cada dos o tres meses.
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